
Desviándose de la ruta que marca el trazado reconocido actualmente como Vía de la Plata encontramos dos importantes yacimientos que muy posiblemente sí que estuvieran en el recorrido del camino en época romana. No referimos en primer lugar al enclave de
Villalazán, a 14 km al este de Zamora donde han consolidado los restos exvavados de un edificio termal romano del siglo I d.C. Algunos autores han identificado estos restos como la ciudad de
Albocela, que citan las fuentes antiguas, mientras que para otros debe tratarse de
Ocelo Duri. De aceptarse esta última hipótesis, el paso de la Vía sobre el Duero, habría tenido lugar en sus alrededores
Los restos de las termas, como es habitual en este tipo de instalaciones, presentan varios momentos constructivos, siendo peor conocido el más antiguo, ya que sobre él se asentó un nuevo edificio en el siglo II d. C. La planta del edificio responde a un tipo muy común en las provincias romanas, con un eje longitudinal que marca la disposición de las estancias, comenzando el recorrido por el vestuario, la sala de agua fría, la templada y la caliente. En concreto, la zona excavada es la parte fría de las termas, las habitaciones destinadas a la piscina de agua fría. Se ha identificado el vestuario o
apodyterium, la sala fría o
frigidarium, las letrinas o
latrina, y una estancia más que es posible identificarla con una fuente, y una habitación incompleta que podría ser la de agua caliente.