Estudio histórico-arqueológico para la delimitación y caracterización de la muralla.

En la cuenca sedimentaria del río Duero la arquitectura de tierra ha sido una tipología constructiva muy extendida desde la Edad Media, conservándose pocos edificios de naturaleza militar construidos en este material. La muralla de Arenillas de Riopisuerga es uno de los ejemplares más relevantes en la geografía burgalesa, habiendo pasado inadvertida en los catálogos de arquitectura fortificada.

Los trabajos se han centrado en la única puerta conservada de la muralla, situada al noreste del casco urbano y en relación con la iglesia extramuros de Santa María. Esta puerta mantiene en gran medida su forma original, levantada completamente en tapia (o tapial) mediante cajones de encofrado de tierra compactada. Su planta primitiva en H conforma sendos portalones techados a uno y otro lado de la hoja de la puerta, que posiblemente fue doble. Al interior la división era igualmente de tapia, transformada posteriormente por la adición de otros elementos barrocos, entre otros una hornacina en el muro interior que albergó una talla gótica de la Virgen hasta fechas recientes.

La documentación ha consistido en un rastreo documental, una prospección arqueológica para reconocer sus trazas, un sondeo arqueológico en la base del muro oriental y la lectura arqueológica de los paramentos. A partir de los materiales hallados en el sondeo, se puede datar su construcción en el siglo XIV, seguramente motivada por las distintas crisis habidas en el momento, como la guerra civil entre Pedro I y Enrique II o la llegada de la Peste Negra. También se han encontrado distintos suelos en la calle pertenecientes a diferentes momentos, así como pérdidas de volumen producidas en la base del paramento por el uso.

A partir del conjunto de vigas que sustentan el cuerpo central conocemos la pervivencia de esta puerta hasta fechas avanzadas, quizás el siglo XVIII, al conservarse los quicios perforados de la doble hoja en uno de los machones centrales.

La muralla de Arenillas contó con 7 puertas que definen el viario del núcleo urbano, no todas de tierra, como así atestiguan los pocos restos conservados de una próxima a la desaparecida iglesia de San Juan.