La Mota de los Judíos en Castrillo. Investigación arqueológica de una comunidad rural judía en la corona de Castilla

El yacimiento arqueológico de La Mota es uno de los referentes patrimoniales más destacados de la comarca Odra-Pisuerga. En este cerro aislado se asentó la primitiva comunidad judía cuando fue expulsada de la cercana villa de Castrojeriz en el año 1035 y permaneció en él hasta mediados del siglo XIV.

Desde 2014 se está llevando a cabo aquí un proyecto cultural que comprende entre otras varias actividades que culminarán con la construcción de un Centro de la Memoria en la propia localidad: documentación histórica, excavaciones arqueológicas, prospecciones geofísicas, publicaciones en foros de investigación, difusión en medios de comunicación nacionales e internacionales, jornadas de puertas abiertas, visitas de escolares, de asociaciones vecinales y de la comunidad sefardí residente en España y en el extranjero. Todas ellas tienen una clara vocación social y tratan de acercar este patrimonio a diversos colectivos, en una estrategia que lo concibe como un recurso para el desarrollo de este territorio.

Por las excavaciones sabemos que el poblado se articula a partir de una calle empedrada que rodea el cerro por su zona media, abriéndose a esta vía las viviendas y el resto de las instalaciones que lo configuran. Los diferentes sondeos estratigráficos realizados en la superficie del cerro han permitido confirmar su ocupación intensiva, habiéndose identificado por el momento tanto contextos domésticos como de tipo artesanal –tenerías–. Todo ello pone de manifiesto la existencia de un plan que articula y ordena la urbanización de todo el área mediante sucesivas plataformas escalonadas que van salvando progresivamente el desnivel natural existente.

Los restos constructivos más destacados encontrados hasta ahora son los cimientos de una gran edificación doméstica, construida con tapial y adobes y compartimentada en varias habitaciones y con un área de almacenamiento de víveres, seguramente semillas, en grandes silos. También se ha encontrado un posible lagar, identificado a partir de una pileta con las paredes protegidas por una espesa capa de mortero y rellena de sedimentos en los que se han recuperado semillas de uva.

Los materiales hallados son fundamentalmente cerámicas producidas en los alfares del entorno –posiblemente en Castrojeriz– y en otros lugares relativamente alejados, como el Alto Campoo palentino y la zona zamorana de Pereruela. Entre las piezas encontradas destacan algunas propias de la cultura judía, como son las hanukiyá o lámparas de ocho cuencos empleadas para la fiesta del Hanuká. El yacimiento arqueológico de La Mota es uno de los referentes patrimoniales más destacados de la comarca Odra-Pisuerga. En este cerro aislado se asentó la primitiva comunidad judía cuando fue expulsada de la cercana villa de Castrojeriz en el año 1035 y permaneció en él hasta mediados del siglo XIV.