Arlanza Territorio Paleolítico. Excavación arqueológica en Cueva Millán y Abrigo del Estillín

Cueva Millán

El yacimiento paleolítico de Cueva Millán fue descubierto en 1974 durante los trabajos de prospección y catalogación de cavidades que realizó el Grupo Espeleológico Edelweiss en el tramo medio del valle del Arlanza.

La excavación arqueológica realizada en 2017 se ha orientado a conocer en detalle el potencial arqueológico y sedimentario de la cueva. Junto a ello se ha perseguido la obtención de muestras que permitan iniciar un nuevo programa de dataciones, pues las realizadas por carbono 14 están muy próximas a su límite de aplicación (40-45.000 años), como es el caso de esta cueva. Se pretende aplicar por ello nuevas metodologías que en la actualidad están ofreciendo dataciones numéricas más fiables para este contexto (por ejemplo, Ultrafiltration AMS Radiocarbon).

Los trabajos de excavación y sondeo se han centrado tanto en la rampa de acceso como en el interior del abrigo. Aunque estas actuaciones presentan todavía un carácter preliminar, son sin embargo suficientes para confirmar que la secuencia de Cueva Millán tiene un desarrollo vertical de al menos 2 metros. La gran abundancia de restos líticos registrados, además de una importante colección de restos fósiles, ha permitido observar una singular combinación de elementos propios del Paleolítico medio y superior. Este hecho dota de una gran relevancia a este conjunto, ya que podría tratarse de la primera “industria de transición” documentada al sur del valle del Ebro, considerado por algunos investigadores como la frontera natural entre los últimos neandertales y los primeros humanos modernos en la Península Ibérica.

Abrigo del Estillín 

El Abrigo del Estillín se localiza a unas decenas de metros de Cueva Millán. Las favorables condiciones de habitabilidad que ofrece y el hallazgo en superficie por parte del Grupo Espeleológico Edelweiss de restos líticos animaron a los investigadores a realizar un sondeo de unos 5 metros cuadrados en el interior del abrigo, registrando un importante paquete de sedimentos tipo fumier (estiércol, en francés) que indica que este abrigo fue empleado por grupos de pastores de ovejas y cabras durante la Prehistoria reciente, tal y como sugieren los escasos fragmentos cerámicos encontrados.