EL SUEÑO DE LA LUZ A TRAVÉS DEL PORTICO EN LA CATEDRAL DE LEÓN

DESCRIPCIÓN DE LA VIDRIERA EL ÁRBOL DE JESÉ

El Árbol de Jesé es la representación de la genealogía de Cristo, que muestra a los antepasados de Cristo -patriarcas, reyes e incluso a San José-, al propio Jesús y, frecuentemente, a la Virgen. Su representación es muy visual y sencilla. Se lee de abajo a arriba. Consta de “raíz” (origen del linaje), “vara” (tronco) y “flor”. El tema tuvo gran difusión en Europa, particularmente entre los siglos XI y XVI, en diversas manifestaciones artísticas, sobre todo en pintura, escultura y vidrieras. En la Catedral de León este tema preside el ventanal central de la Capilla Mayor. Se estructura en dos lancetas de remate ojival, un óculo hexalobulado y tres triángulos de transición entre ambos. Iconográficamente exalta a 10 profetas y reyes de la estirpe de Jesé -cobijados entre las ramas del árbol que se desarrollan en dos series correspondientes a cada lanceta y una orla decorativa perimetral con flores de lis y castillos- y al propio Cristo - distinguido mayestáticamente en el óculo de remate -. Formalmente se adecúa al lenguaje del gótico pleno francés. VOLVER

© arc restauración y gestión cultural, s.l.

El Árbol de Jesé es la representación de la genealogía de Cristo, que muestra a los antepasados de Cristo -patriarcas, reyes e incluso a San José-, al propio Jesús y, frecuentemente, a la Virgen. Su representación es muy visual y sencilla. Se lee de abajo a arriba. Consta de “raíz” (origen del linaje), “vara” (tronco) y “flor”. El tema tuvo gran difusión en Europa, particularmente entre los siglos XI y XVI, en diversas manifestaciones artísticas, sobre todo en pintura, escultura y vidrieras. En la Catedral de León este tema preside el ventanal central de la Capilla Mayor. Se estructura en dos lancetas de remate ojival, un óculo hexalobulado y tres triángulos de transición entre ambos. Iconográficamente exalta a 10 profetas y reyes de la estirpe de Jesé -cobijados entre las ramas del árbol que se desarrollan en dos series correspondientes a cada lanceta y una orla decorativa perimetral con flores de lis y castillos- y al propio Cristo - distinguido mayestáticamente en el óculo de remate -. Formalmente se adecúa al lenguaje del gótico pleno francés.
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El Árbol de Jesé es la representación de la genealogía de Cristo, que muestra a los antepasados de Cristo -patriarcas, reyes e incluso a San José-, al propio Jesús y, frecuentemente, a la Virgen. Su representación es muy visual y sencilla. Se lee de abajo a arriba. Consta de “raíz” (origen del linaje), “vara” (tronco) y “flor”. El tema tuvo gran difusión en Europa, particularmente entre los siglos XI y XVI, en diversas manifestaciones artísticas, sobre todo en pintura, escultura y vidrieras. En la Catedral de León este tema preside el ventanal central de la Capilla Mayor. Se estructura en dos lancetas de remate ojival, un óculo hexalobulado y tres triángulos de transición entre ambos. Iconográficamente exalta a 10 profetas y reyes de la estirpe de Jesé -cobijados entre las ramas del árbol que se desarrollan en dos series correspondientes a cada lanceta y una orla decorativa perimetral con flores de lis y castillos- y al propio Cristo - distinguido mayestáticamente en el óculo de remate -. Formalmente se adecúa al lenguaje del gótico pleno francés.
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El Árbol de Jesé es la representación de la genealogía de Cristo, que muestra a los antepasados de Cristo -patriarcas, reyes e incluso a San José-, al propio Jesús y, frecuentemente, a la Virgen. Su representación es muy visual y sencilla. Se lee de abajo a arriba. Consta de “raíz” (origen del linaje), “vara” (tronco) y “flor”. El tema tuvo gran difusión en Europa, particularmente entre los siglos XI y XVI, en diversas manifestaciones artísticas, sobre todo en pintura, escultura y vidrieras. En la Catedral de León este tema preside el ventanal central de la Capilla Mayor. Se estructura en dos lancetas de remate ojival, un óculo hexalobulado y tres triángulos de transición entre ambos. Iconográficamente exalta a 10 profetas y reyes de la estirpe de Jesé -cobijados entre las ramas del árbol que se desarrollan en dos series correspondientes a cada lanceta y una orla decorativa perimetral con flores de lis y castillos- y al propio Cristo - distinguido mayestáticamente en el óculo de remate -. Formalmente se adecúa al lenguaje del gótico pleno francés.
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