La calzada conserva el mismo trazado de las anteriores millas, discurriendo por una zona llana y abierta entre los términos municipales de Navalmoral de Béjar y Valdefuentes de Sangusín. Poco antes de la milla 142 su trazado marca la separación entre el segundo de los términos municipales y el de Peromingo.

 

Se trata de un conjunto de dos fragmentos de miliarios diferentes, instalados sobre un amplio pedestal. Uno de ellos, el que nos ocupa, cuenta con un numeral bien visible, -CXLI-, lo que indica que señalaba la milla 141 de la Vía de la Plata.

 

Gómez-Moreno cita este miliario en el Catálogo Monumental de Salamanca; “después hállase el CXLI, roto, algo dislocado y oculto tras una cortina, en donde llaman la Raya: no le vi letras ni numeral”. No se vuelve a saber nada de esta pieza hasta 1982, año en el que Santonja da a conocer la noticia de su aparición en la prensa local de Salamanca -La Gaceta Regional-. Este fragmento de miliario, junto con el anepigráfico denominado La Ollera 2 (miliario 20), fueron localizados tirados al lado de la calzada, en el interior de la finca El Quejigal. En 1985, después de que el MOPU llevase a cabo el traslado a Guijuelo de uno de los miliarios encontrados en la vía, los propietarios de la finca optaron por recoger y guardar los dos fragmentos de miliarios, para evitar un parecido destino a estas dos columnas.

Coordenadas:

UTM: Huso 30 / 262.640,73 m / 4.481.582,37 m

Polares: 40º 27’ 3,71’’ N / 5º 47’ 56,47’’ W

 

 

 

 

 

 

 

 

En 1995 la Asociación Amigos del Museo de Salamanca, con una subvención de la Comunidad Económica Europea, procedió a la reposición en la calzada de estos dos fragmentos. Con la autorización  del propietario de la finca, fueron trasladados a un lugar cercano de donde se encontraban, en donde se supone pudo situarse la milla que señalaba uno de los fragmentos, la 141, instalándolos en el interior de otra finca del propietario, La Ollera.

 

Ambos fragmentos miliarios se localizan a la izquierda del camino, en el interior de la referida finca, delimitada con alambrada, a escasos dos metros de la vía, siendo perfectamente observables desde el camino ya que fueron instalados sobre un gran pedestal rectangular de mampostería de granito con mortero de cal.

 

Fragmento basal de columna miliaria, con arranque de fuste, en granito. Cuenta con una altura visible de 54 centímetros (la pieza tiene una altura total de 77 centímetros). El diámetro es de 58 centímetros, mientras que el perímetro es de 193 centímetros. Los lados de la base miden 60 x 48 centímetros y su altura visible es de 18 centímetros.

Este fragmento de miliario conserva únicamente la última línea de la inscripción, en la que se lee claramente el numeral de la milla, la 141, en letra monumental cuadrada de unos 14 centímetros.

 

CXLI

 

GILLANI, G. Y SANTONJA, M. (2001): “Prospección y revisión de los miliarios de la Calzada de la Plata en la provincia de Salamanca”. Inédito.

GILLANI, G.; SANTONJA, M. y MACARRO, C (2007): “Los miliarios de la Vía de la Plata en la provincia de Salamanca” Arqueología en la Vía de la Plata. Ediciones de la Fundación Premysa, Béjar (Salamanca).

GÓMEZ-MORENO, M. (1967). “Catálogo monumental de España. Provincia de Salamanca”. Ministerio de Educación y Ciencia. Dirección General de Bellas Artes. Valencia.

JIMÉNEZ GONZÁLEZ, M. C.; RUPIDERA GIRALDO, A. y SÁNCHEZ HERNÁNDEZ, M. (2007): “Estudio Técnico; Reposición de los miliarios de la Vía de la Plata en la provincia de Salamanca”. Junta de Castilla y León. Inédito.

MACARRO ALCALDE, C. y SANTONJA GÓMEZ, M. (1993): “Los miliarios de la Calzada de la Plata en la provincia de Salamanca”. Asociación de Amigos del Museo de Salamanca. Inédito.