El conocimiento adquirido a lo largo de los últimas cinco campañas arqueológicas, nos ha permitido afrontar la musealización del enclave. De esta forma, se ha emprendido la labor de reconstrucción de una parte significativa del poblado, destacando las cabañas de barro y madera y una empalizada en el mismo lugar donde se documentaron los restos de una barrera defensiva. La experiencia cognitiva del lugar se ve reforzada por una cartelería acompañada de modelos tridimensionales, que nos trasladan a la Edad del Bronce de una forma dinámica y veraz.