PINTURA MURAL DEL SIGLO XVI EN LA PROVINCIA DE SALAMANCA FOCO NOROESTE

Técnica

Puesto que estamos ante un grupo de murales bastante unitario, salidos de los pinceles de un mismo grupo de maestros o de un taller integrado por distintos pintores y oficiales, su técnica será una de las constantes comunes.

Por su análisis sabemos que fueron realizados conforme a una técnica mixta fresco-seco. Sobre el soporte más o menos regular de granito se aplicó una capa de mortero de unos 4 milímetros que en ocasiones parece haberse extendido valiéndose de las manos. Este revoco tenía que estar húmedo y fresco para aplicar sobre él los colores disueltos en agua pura o en agua de cal. En ocasiones resultan perceptibles, además, las “jornadas” de trabajo, es decir, el tramo de muro preparado y decorado en un día.

La pintura al fresco requería de una enorme preparación técnica puesto que no permitía rectificaciones. En el caso de que se tuviesen que realizar habría de eliminarse el enlucido y volverlo a aplicar de nuevo para poder pintar “al fresco” sobre él. En el ámbito salmantino no hemos apreciado este tipo de “correcciones”, siendo más habitual el utilizar otra técnica pictórica que se superpusiese al original, pudiéndose apreciar estos arrepentimientos”, aplicados en seco. Así se remataron también algunas composiciones o detalles, dando lugar a una técnica mixta.

Por su originalidad destaca el conjunto de Carrascal de Velambélez, donde se empleó puntualmente la técnica del esgrafiado. De manera previa al dibujo y policromía se realizaron incisiones con un punzón o buril creando surcos que delimitarían los contornos de cada una de las figuras o de los motivos decorativos empleados, dejando ver el color de la preparación previa.