Familia, mujer, adicciones
6 de febrero de 2015
Consejería de Familia e Igualdad de Oport.
El 20 de diciembre de 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución A/RES/67/146 , en la cual exhorta a los Estados, al sistema de la ONU, a la sociedad civil y a todas las partes implicadas a seguir observando el 6 de febrero como el Día Internacional de la Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina, y a aprovechar la ocasión para mejorar las campañas de sensibilización y tomar medidas concretas contra la mutilación genital femenina.
Según la ONG Medicusmundi hay unas 17.000 niñas de cero a 14 años residentes en España en riesgo de ser sometidas a la ablación. 17.000 motivos para que se haya aprobado el primer protocolo común contra la ablación en nuestro país, que la emigración ha convertido en un problema mundial, no exclusivo de África.
El Pleno del Consejo Interterritorial de Sanidad ha dado luz verde el 14 de enero al primer Protocolo Común de Actuación Sanitaria frente a la Mutilación Genital Femenina (MGF) para combatir esta atroz práctica, prevenir que se reproduzca generacionalmente y orientar a los y las médicas sobre el modo de abordar esta cuestión en sus pacientes.
El personal médico que constate que una paciente mayor de 14 años y aún dependiente de su padre y madre ha sufrido mutilación genital en algún momento de su infancia tendrá que dar parte de lesiones al juzgado, como ya viene haciendo cuando descubre un caso reciente en menores de edad.
En España, la mutilación femenina se considera delito de lesiones desde el año 2003, pero es un tema tabú, y las mujeres llegadas de los 28 países de África y Asia donde esta práctica está arraigada no quieren hablar de ello. Es la razón por la que no hay datos, y por la que serán los y las médicas españolas quienes pidan a las familias procedentes de los países donde se practica la ablación que se comprometan por escrito a no mutilar sus hijas cuando viajen a sus países de origen.
Otra de las novedades que recoge el protocolo, desarrollado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con las Comunidades autónomas, es la reacción ante la sospecha de que, en un viaje familiar al país de origen, una niña pueda ser mutilada. En este caso, los médicos informarán al padre y la madre de las consecuencias que tendrá esa práctica no sólo para la salud de la niña, sino también para el y ella por la comisión de un delito de lesiones. Tras facilitar la información, les propondrán firmar un "compromiso preventivo" en el que el padre y la madre de la menor se comprometen a no mutilarla durante la estancia en el extranjero. Según explica el Protocolo, se trata de "un documento desarrollado para que los padres y madres de las niñas puedan utilizarlo en sus viajes a los países de origen como elemento de apoyo en su decisión de no practicar la MGF a sus hijas".
Aunque el protocolo detalla que "como cualquier otro compromiso, su aceptación ha de ser voluntaria y de común acuerdo entre las partes implicadas", si se niegan a firmar, será la fiscalía quien finalmente estudie acciones cautelares. Se trata de un compromiso preventivo voluntario que no garantiza que la niña no pueda ser mutilada en el país de sus padre o madre, pero los expertos coinciden en que es un arma disuasoria, como se ha visto en Navarra, Cataluña y Aragón, las únicas comunidades que adoptaron un protocolo médico contra la ablación.
Actuaciones en torno a este Día en España (Delegación de Gobierno para la violencia de género)