Estudio Antropológico y Paleopatológico

El examen de los restos de la Infanta Doña Leonor fue realizado en dos momentos distintos. En el primero de ellos cuando los restos se hallaban en la caja a la que se trasladaron en 1933. El reconocimiento se efectuó por medio de Tomografía Computerizada. Se realizaron cortes de todo el contenido del sarcófago cada 2 mm mediante un TC multicorte que permitió efectuar una serie de reconstrucciones tridimensionales.

El cuerpo estaba, en origen, plegado, a nivel de las articulaciones coxofemorales, pero manteniendo conexión anatómica, a excepción del cráneo y coxales.

El cráneo se encontraba completo, a excepción de una parte de la mandíbula. Los terceros molares superiores están erupcionados parcialmente y los inferiores no han erupcionado. Presenta metopismo. (Persistencia de una sutura en el hueso frontal, que es más frecuente en grupos familiares)

La columna vertebral se encontraba en conexión excepto la primera vértebra que se localizaba al lado de la región cervical. En el tórax se reconocían los restos de la pleura y el pericardio. En la parte posterior de ambos hemitórax se apreciaban restos del parénquima pulmonar y en las extremidades se apreciaban restos de tendones en manos y pies.

El estudio ha permitido obtener información sobre:
- Estimación de la edad.
Se ha tenido en cuenta el estado de osificación general (cierre de epífisis) y la erupción dentaria. Por el estado del cierre epifisario de los huesos largos y de la cresta iliaca (Test de Risser), así como por el estado de la erupción dentaria la edad corresponde a un individuo de 16 a 17 años.

- Estimación del sexo.
La morfología craneal y pelviana confirma que se trata de una mujer.

- Estimación de la talla.
Se realizó por medio de la medición indirecta de los huesos largos en las imágenes adquiridas con el tomógrafo. La talla estimada es de 172,6 cm. +/- 2 cm.

Medidas de los huesos largos:
Húmero A 331,9 mm 1,693 cm
Húmero B 328,6 “ 1,686 “
Fémur A 488,2 “ 1,750 “
Fémur B 474,6 “ 1,715 “
Tibia A 395,8 “ 1,760 “
Tibia B 393,1 “ 1,755 “

- Paleopatología y variaciones epigenéticas.
No se aprecian alteraciones esqueléticas, excepto la mandíbula fracturada (postmortem) y la pérdida de varias piezas dentarias, que podrían deberse a manipulaciones posteriores al fallecimiento, cuando los restos ya estuvieran esqueletizados. En un segundo momento se realizó un examen del cuerpo que permitió apreciar que presentaba momificaciones parciales. Se precisaron las medidas de los huesos y se tomaron muestras de algunos de los tejidos, entre ellos músculo, piel y cabello para realizar un estudio histológico. También se han tomado dos piezas dentarias para extraer información sobre el ADN de la Infanta. En el interior de la caja se hallaron varios huesos inconexos de otros dos individuos. El TC permitió apreciar la existencia de restos de indumentaria o tejido con hilos metálicos también evidenciados en el estudio radiográfico.


Detalle del TAC
del interior de la caja

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TAC del cráneo
de la Infanta.

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