Fecha de publicación:
22 de mayo de 2012
Fuente:
Consejería de la Presidencia
Descripción:
Se conmemorará la fundación, hace 49 años, de la Organización para la Unión Africana que promueve la unidad y solidaridad entre los Estados del continente
Contenido:
La Actual Unión Africana está compuesta por 53 de los 54 Estados reconocidos oficialmente en el continente y entre sus objetivos está lograr la integración económica y política, reforzar la cooperación entre sus estados miembros, erradicar el colonialismo y promover la cooperación internacional.
La necesidad de una unión africana refleja el deseo de consolidación de valores de paz, respeto de los derechos humanos, buen gobierno y desarrollo sostenible de un continente rico tanto en recursos naturales como culturales.
Se considera a África como la cuna de la humanidad; su belleza natural y humana nos regala selvas, desiertos, valles, grandes ríos y lagos o la sabana. África es rica en recursos minerales, petróleo, gas natural; tiene reservas de oro, diamante, cobre o platino y otros metales preciosos y escasos en el mundo.
Encontramos una gran cantidad de etnias, cada una con su cultura y lenguajes preservados como en pocas zonas en el mundo.
A pesar de estar separados de Europa por 14 kilómetros solamente, es un continente del que se sabe muy poco y, muchas veces, sólo se conoce su cara amarga.
Uno de los problemas principales, con implicaciones negativas para el futuro del continente y del planeta entero, es el deterioro de su base de recursos, que puede transformarse en irreversible: la deforestación, la destrucción de los ecosistemas, la sobreexplotación y contaminación de los recursos hídricos, las pérdidas de fertilidad y la erosión de los suelos y la destrucción generalizada del hábitat.
Todo esto, sumado a componentes políticos y económicos se traduce en una población sin acceso a los alimentos ni al agua potable, a la salud o a la educación.
Desde la creación en el año 2000 de los Objetivos del Milenio, se ha planteado la lucha contra la pobreza en África como un desafío global y prioritario, intentando atajarla desde diferentes perspectivas y con todo tipo de iniciativas: de protección de su biodiversidad, de desarrollo humano y económico, de fortalecimiento de sus instituciones y de gobernabilidad democrática.
El "Informe de Desarrollo Humano de África 2012: Hacia un futuro de seguridad alimentaria" del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que, a pesar del gran crecimiento experimentado por las economías del continente en la última década, en parte gracias al trabajo y a las aportaciones de la comunidad internacional, éste es aún insuficiente; en diferentes regiones subsaharianas aún sufren inseguridad alimentaria, y existe un peligro latente y constante de emergencia humanitaria.
Desde la Junta de Castilla y León se ha asumido este compromiso global reflejándolo en las prioridades de nuestro Plan Director, así, del 2009 al 2011 se han destinado 6.703.370 € a proyectos en el continente Africano, principalmente de Salud, Educación, Desarrollo agrario y soberanía alimentaria, así como de Agua y saneamiento.
Del total de las intervenciones que se apoyaron por parte de la Junta de Castilla y León entre el año 2009 y el 2011, cabe destacar que en el sector salud el 53,8% de las mismas se llevaron a cabo en África.
Durante estos mismos años, 1.581.710 personas se beneficiaron de alguno de los proyectos desarrollados en países como Kenia, Tanzania, Senegal, Mozambique, Burkina Faso o Camerún.
El compromiso de destinar, al menos un 20% de la Ayuda Oficial al Desarrollo de nuestra Comunidad Autónoma a los países de menor Indice de Desarrollo Humano, con especial atención a África Subsahariana, entre el 2009 y el 2011 se superó, alcanzando un 27% de media. Particularmente, en el año 2011 se alcanzó el 32% de recursos destinados a cooperación al desarrollo por la junta de Castilla y León.
Pese a ello, la pobreza y el hambre continúan en niveles demasiado altos y su erradicación debe continuar siendo una prioridad en las actuaciones con África.
Los nuevos enfoques de la cooperación internacional deben centrarse en alcanzar avances tanto en los aspectos económicos, sociales y de buen gobierno, involucrando a la ciudadanía, haciéndoles protagonistas de su propio desarrollo, respetando su cultura y protegiendo el medioambiente así como todas las riquezas que este bello continente pueda seguir disfrutando.