10 de diciembre. Día Internacional de los Derechos Humanos

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En 1948, la Declaración Universal de los Derechos del Humanos promulgó que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona humana "son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo". En 1950 se invitó a todos los Estados Miembros y a las organizaciones interesadas a que celebraran el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos, conmemorando el aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General en 1948.

El Día de los Derechos Humanos presenta cada año una oportunidad para celebrar los derechos de las personas, destacar una cuestión específica y abogar por el pleno disfrute de todos los derechos humanos por todos y en todas partes.

La cuestión que acapara la atención este año es el derecho de todas las personas mujeres, niños, minorías, personas con discapacidad, la población indígena, los pobres y los marginados a hacer oír su voz y a ser incluidos en el proceso de adopción de decisiones políticas.

En la Declaración del Milenio formulada por las Naciones Unidas, los Estados Miembros prometieron "el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el respeto de la igualdad de derechos de todos, sin distinciones por motivo de raza, sexo, idioma o religión, y la cooperación internacional para resolver los problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario".

También decidieron reforzar la capacidad a nivel de los países para aplicar los principios y prácticas de los derechos humanos, incluidos los derechos de las minorías, los derechos de la mujer y la adolescente, los derechos del niño y los derechos de los migrantes. En la Declaración se manifestó la decisión de crear un medio ambiente -a nivel nacional y mundial- propicio para el desarrollo y la eliminación de la pobreza.

La Administración de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, trabaja por la igualdad y el respeto de los Derechos Humanos desde todas sus áreas de competencia, siendo éste un objetivo prioritario de nuestras políticas, en concordancia con el artículo 14 de nuestra Carta Magna, así como el artículo 8 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León.

En lo que se refiere a las políticas de cooperación al desarrollo, compartimos la necesidad de integrar el Enfoque Basado en Derechos Humanos tanto en la fase de planificación, como en la de evaluación de la cooperación al desarrollo y en esta línea se está trabajando.

Por ello, aunque los ejes principales del enfoque de derechos ya se están implementando desde la política de cooperación al desarrollo, se está avanzando en la sistematización de la aplicación de dicho enfoque en las diversas intervenciones de desarrollo que desde nuestra Comunidad se están financiando.

La protección de los derechos humanos y la reflexión respecto de la realidad de su acceso efectivo en los países empobrecidos se ha visto reflejada tanto en la Ley 9/2006 de 10 de octubre de Cooperación al Desarrollo y como en el Plan Director de Castilla y León de Cooperación al Desarrollo 2009-2012, como instrumentos normativos y de planificación respectivamente, en los cuales la defensa de los derechos humanos se recoge con carácter prioritario tanto desde un punto de vista transversal como sectorial. Ambos instrumentos hacen un especial hincapié en la necesidad de garantizar la protección de los derechos humanos de los colectivos más vulnerables.

La protección de los derechos humanos supone por tanto una prioridad transversal y un principio informador de todas las intervenciones y proyectos de cooperación al desarrollo que se llevan a cabo. De esta manera, las convocatorias anuales de subvenciones destinadas a proyectos de cooperación al desarrollo incluyen dentro de sus sectores prioritarios de actuación la protección de los derechos humanos. El enfoque de derechos está de forma generalizada en cada uno de los proyectos presentados, siendo uno de los aspectos a destacar el impacto de las intervenciones en la mejora de la situación de los derechos humanos básicos de las personas destinatarias de las ayudas.

Asimismo, en el marco de la educación para el desarrollo las acciones dirigidas a difundir en la sociedad castellano y leonesa los valores de tolerancia, la no discriminación por razón de raza, sexo, religión, u opinión, o la divulgación de la situación en la que se encuentran los colectivos más vulnerables, es una línea de trabajo habitual desde la que se han apoyado y financiado la edición de materiales, la realización de jornadas, talleres, exposiciones o ciclos de cine en torno a la reflexión acerca de la situación y protección de los derechos humanos en los países en desarrollo.

Queremos felicitar también a las defensoras y defensores de los Derechos Humanos por su importante labor, sobre todo, en aquellas comunidades y países en los que la protección de estos derechos conlleva un riesgo personal.

Defensores de derechos humanos pueden ser abogados que defienden la causa de los presos políticos y su derecho a un juicio justo, madres de desaparecidos que marchan para exigir la verdad sobre la suerte de sus hijos, periodistas, profesores, sindicalistas que luchan por el respeto de sus derechos económicos, comunidades campesinas e indígenas que se organizan para defender el reconocimiento de sus derechos, organizaciones que luchan contra la impunidad de los autores de violaciones de los derechos humanos.