8 de septiembre. Día del Cooperante

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Cómo cada 8 de septiembre, desde la Junta de Castilla y León queremos mostrar nuestro reconocimiento y respeto a la inestimable labor que realizan los cooperantes; personas que dedican su tiempo y sus capacidades a la consecución de un mundo más justo para todos.

El día elegido para esta celebración coincide con la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, cuando 189 países se comprometieron a promover y cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para mejorar la calidad de vida de las personas, en especial de las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.

La figura del cooperante y las tareas que éstos realizan, representan la vocación y el sacrificio en favor de los demás. Sus perfiles requieren de un alto nivel de especialización y también de compromiso, dadas las difíciles condiciones en las que muchas veces han de desempeñar sus funciones, llegando a poner en riesgo su integridad física y emocional.

En ellos destaca la motivación, la capacidad de negociación y de adaptación, la gestión de proyectos, el control del uso de los fondos que organismos públicos e instituciones privadas les entregan, el dominio de idiomas, y un gran sentido de la responsabilidad.

Llevan a cabo su trabajo en diferentes áreas como son: salud, educación, acceso a agua potable, saneamiento y habitabilidad básica, soberanía alimentaria, medio ambiente, desarrollo económico, cultura para el desarrollo, acción humanitaria, etc.

Promueven el valor de la solidaridad y de la justicia, ayudan a crear lazos entre “el Norte y el Sur”, y su trabajo conlleva decisiones que afectan directamente a la vida de muchas personas. Lograr esta combinación de actitudes y aptitudes es una tarea complicada que precisa de una constante dedicación y formación.

La celebración del Día del Cooperante fue institucionalizada en España en el 2006 por el Consejo de Ministros a través del Real Decreto 519/2006, de 28 de abril, donde se estableció el llamado Estatuto del Cooperante, que respalda esta actividad y sienta las bases del marco jurídico necesario. El Real Decreto contempla igualmente aspectos esenciales de su profesión, como sus derechos y obligaciones, régimen de incompatibilidades, formación, homologación de los servicios que prestan y modalidades de previsión social.

La Junta de Castilla y León se suma a ese compromiso a través de su política de Cooperación al Desarrollo, respaldando la labor de los cooperantes y apoyando la lucha contra la pobreza y la promoción de los derechos humanos, tanto mediante el impulso a las intervenciones que se realizan en países empobrecidos, como favoreciendo la creación de una cultura de la solidaridad en nuestra comunidad autónoma, a través de actividades de formación y sensibilización.

Entre estas acciones, hay que destacar el programa “Jóvenes Solidarios de Castilla y León”, que da la oportunidad a los “futuros cooperantes” de iniciarse en la materia.

Este año, van a ser 13 los jóvenes que viajen para trabajar como voluntarios en los proyectos que diversas ONGD desarrollan en terreno y que se suman a las más de 250 personas que desde 2007 han participado en este programa de sensibilización.

Además, desde el año pasado, se amplió esta línea de acción ofreciendo a trabajadores públicos de la Junta de Castilla y León la oportunidad de conocer, de primera mano proyectos que se financian desde la administración autonómica y colaborar, en función de sus perfiles, en las actividades que allí se realizan.

Desde la Junta de Castilla y León queremos felicitar a todos los cooperantes, en especial a los castellanos y leoneses, transmitiéndoles nuestro apoyo y el de toda la ciudadanía. Un homenaje en el que cabe destacar a todos aquellos cooperantes que han perdido su vida mientras desarrollaban su trabajo.

La entrega y dedicación de todos ellos, debe servirnos de inspiración y motivación para seguir trabajando juntos en la lucha contra la pobreza y en el sueño de un mundo mejor.