Catedral de Vila Real o Iglesia de Santo Domingo (Vila Real)

Catedral de Vila Real o Iglesia de Santo Domingo. Vila Real.

Catedral de Vila Real o Iglesia de Santo Domingo. Vila Real.

Catedral de Vila Real o Iglesia de Santo Domingo. Vila Real.

El presente apartado describe el caso de estudio de la Catedral de Vila Real, o también como se la conoce, Iglesia de Santo Domingo.

La iglesia es lo que queda de un convento dominicano erigido a partir de 1424, siendo el mejor ejemplo trasmontano de la arquitectura gótica. Su diseño es sencillo y funcional, compuesto de tres tramos, transepto saliente y cabecera de capilla mayor única.

La iglesia se clasifica como monumento nacional en 1926, pertenece al Estado portugués. Su administración está confiada a la Iglesia Católica.

El uso al que se destina está vinculado principalmente al culto religioso, por lo que gran parte de sus usuarios son los propios feligreses. Destacar que también ser llevan a cabo actividades culturales que atraen al público en general, presentando además una afluencia turística permanente, debido al carácter patrimonial del edifico dentro del municipio.

Constructivamente el edificio se caracteriza por el gran grosor de sus paredes, así como por la mala iluminación del interior, siendo estos elementos representativos del románico – época de la cual posee ciertas características, a pesar de la cronología avanzada de la obra-. Por su parte, en la remodelación del convento en el siglo xvi, se sustituyó la primitiva cabecera gótica, en beneficio de una más amplia, más moderna y, lo que influirá en el aspecto constructivo, profusamente iluminada a través de ventanales en las paredes laterales.

Energéticamente, el consumo en iluminación se podría dividir entre el consumo de las lámparas halógenas, de yoduros metálicos y fluorescentes, frente al consumo de lámparas led, cuyo número alcanza en la actualidad el 54% de las luminarias del edificio.

El sistema de climatización del espacio se basa en suelo radiante tradicional abastecido por una caldera de condensación de gas natural. Su consumo supone el 61% del coste energético total del edificio.