La coherencia de las políticas es indispensable para plantear respuestas a los problemas globales vinculados a la consecución del desarrollo sostenible.
En este sentido, para alcanzar los logros económicos, sociales y medioambientales que plantean los ODS, en un contexto global, la Junta de Castilla y León ha apostado por incrementar sus niveles de coherencia de políticas.
Por ello, la implementación de la Agenda se aborda desde varias dimensiones de coherencia:
Coherencia vertical o interna de una política: Las diversas instancias de diseño, implementación y evaluación de las políticas sectoriales responden a los compromisos y objetivos de la sostenibilidad y su contribución al logro de los ODS.
Coherencia horizontal: Las diferentes políticas públicas son coherentes entre sí con una visión de desarrollo compartida, el compromiso asumido con la Agenda 2030, de forma que las diferentes políticas incorporan y contribuyen al desarrollo humano sostenible.
Coherencia temporal: se da consistencia a largo plazo a las políticas desarrolladas, más allá de una legislatura o ciclo político.
Por otro lado la implementación de la Agenda en un territorio como el de Castilla y León, impone tener en consideración el contexto territorial, con medidas específicas, que permitirán “la localización” de la Agenda 2030, reconociendo nuestras fortalezas y capacidades para transformar el mundo desde la realidad de nuestra Comunidad.
Trabajos previos:
La Junta de Castilla y león participó activamente, colaborando con la Administración del Estado, en la definición de la posición española previa a la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en la que se ponía sobre la mesa los aspectos estratégicos que se consideraban debían incorporarse en la nueva agenda internacional.
Desde la aprobación de la Agenda 2030, la Junta de Castilla y León, se comprometió con su implementación y con carácter previo resolvió tres cuestiones fundamentales:
la organización interna, es decir determinar cómo y desde qué órgano se impulsaría la aplicación de la Agenda;
la
formación
al personal de la Administración, para poder facilitar al personal técnico el conocimiento necesario para su aplicación y lograr una verdadera coherencia de políticas;
la
información, difusión y sensibilización
a toda la sociedad, con la finalidad de dar a conocer a toda la sociedad qué supone la Agenda y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este trabajo previo sentó las bases y culminó el 28 de septiembre de 2017 con la adopción por parte del Gobierno de Castilla y León de un
Acuerdo de cumplimiento de la Agenda 2030 (197 kbytes)
con el que se pone en valor el compromiso de la Junta de Castilla y León con el desarrollo humano y sostenible. Las políticas públicas en la Comunidad de Castilla y León se alinean así explícitamente con el marco de actuación propuesto por la Agenda 2030.
El Acuerdo estableció la necesidad de crear un grupo de trabajo de carácter técnico interconsejerías que ha elaborado el Documento de
Directrices de implementación
de la Agenda 2030