Villasabariego | León

CIUDAD DE LANCIA

AULA ARQUEOLÓGICA

Romano

El yacimiento de Lancia se ubica en la meseta que delimitan los ríos Porma y Esla, en el municipio de Villasabariego. Conocido y estudiado por numerosos investigadores en los siglos XIX y XX a los que, entre otras cosas, debemos la recuperación de buena parte de los restos de los edificios públicos romanos que hoy podemos ver en el enclave.

Lancia es citada por numerosos historiadores y tratadistas romanos, como Floro, Orosio, Dión Casio, Ptolomeo o Plinio. En la mayor parte de las ocasiones las referencias están vinculadas a la conquista del noroeste peninsular, el conocido como bellum asturum, por las tropas de Octavio Augusto. Dión Casio cita a Lancia como una de las ciudades más importantes del pueblo astur y Floro la nombra como “Validisima Civitas”.

Noticias refrendadas por la extensión de más de 30 hectáreas del asentamiento prerromano. Del oppidum prerromano, se han descubierto algunas construcciones de adobe como empalizadas, hogares, hornos, cubetas o cenizales, debajo de las construcciones termales romanas, así como enormes escombreras en el entorno del cerro. La cultura material recuperada es abundantísima y en ella están presentes: cerámicas de la Segunda Edad del Hierro, huesos trabajados, monedas de tipo ibérico, fíbulas, cinturones y adornos de bronce, así como joyas de los tipos habituales en el centro de la Meseta. Varios de estos interesantes materiales recuperados se pueden ver en el Museo de León.

 

Los citados historiadores antiguos narran que la capital indígena se toma por el general Publio Carisio entre el 26 y el 25 a. C.. Los astures se refugian en la ciudad tras ser traicionados por los habitantes de Brigeco (Fuentes de Ropel, Zamora)y hacen frente a las tropas romanas en un encarnizado combate según citan las fuentes romanas. Estas mismas fuentes indican que el general Publio Carisio decide no incendiar la ciudad para mayor gloria del ejercito romano.

Tras la conquista, la población indígena se incorpora al Imperio Romano a lo largo del siglo I. Muy probablemente, desde fines del siglo I, o principios del II, durante la dinastía flavia, alcanza el grado de municipium flavium. La población experimenta en ese momento un gran desarrollo, se levantan numerosos edificios públicos, se pone en funcionamiento la red de alcantarillado y se dibuja la traza reticular de la urbe, según los modelos romanos altoimperiales. Se incluye como mansio, estación o parada, en la red viaria romana, en concreto se recoge en la vía XVII del Itinerario de Antonino

A partir del siglo III, la urbe sufre una serie de modificaciones que evidencian el propio devenir del Imperio. Algunos de sus edificios públicos pierden la función para la que fueron construidos o se abandonan definitivamente. Por ejemplo, el mercado público se reutiliza para dependencias domésticas de poca calidad edilicia.

Los cambios urbanísticos se une al declive imparable de la puebla romana, hasta que a finales del siglo IV o principios del V la urbe se abandona definitivamente.

EL YACIMIENTO Y SU VISITA

Los edificios públicos: las termas y el mercado

Las termas de Lancia ocupan un espacio entre dos calles romanas. Es un pequeño edificio levantado a finales del siglo I d. C. que sufrió después varias modificaciones y ampliaciones. Desde un pasillo se accede a las diferentes habitaciones principales. Entre estas distinguimos el apodyterium, o vestuario, unas letrinas, un frigidarium o sala fría que contenía una piscina, así como varias salas calientes que se corresponden con el tepidarium o pronigeon , sala templada, y la cella caldaria. Ésta es la sala de calor con un solado de hipocaustum, un suelo elevado en cuyo interior circula aire caliente mantenido por un horno o praefurnium. Hacia el noroeste y sur, el conjunto termal original se amplía con nuevas estancias que repiten el esquema de habitaciones caldeadas y frías, de las cuales la más atípica es una pequeña habitación absidada. Hacia el oeste también se ampliaron las termas. Se levanta un muro de contención provisto de contrafuertes que sustentan unas nuevas letrinas.

 

El mercado pertenece a uno de los tipos más sencillos que se conocen. Es un edificio simétrico que se fecha a principios del siglo II d. C. La puerta de acceso daba a dos grandes vestíbulos, sustentados por medio de columnas o pies derechos de madera, que conducen a un pasillo porticado con cuatro columnas y suelo de ladrillos. A ambos lados del pasillo se encuentran seis tiendas, organizadas en dos hileras de tres. Por debajo de las estructuras hay restos de drenajes y cloacas que ponen en evidencia la existencia de una red de agua canalizada extendida por buena parte del centro urbano.

AULA ARQUEOLÓGICA CIUDAD DE LANCIA

El Aula Arqueológica se ubica en la planta baja del ayuntamiento de Villasabariego y ofrece multitud de datos reseñables del yacimiento lanciense, desde la Prehistoria hasta los fines del Imperio Romano. Muestra una serie de piezas originales, como cerámica, restos óseos, líticos y metálicos, de la Edad del Bronce, del poblado astur de la Segunda Edad del Hierro y de la época romana. Se pueden contemplar también elementos constructivos de la ciudad romana: revestimientos marmóreos, tuberías de plomo del abastecimiento de agua limpia a la urbe y ladrillos con marca L.V. Insequentis. Dos maquetas ofrecen una visión de conjunto del yacimiento y de las zonas objeto de excavación: las termas y el mercado.

LOCALIZACIÓN Y VISITA

A Lancia se accede desde la carretera que va de Puente Villarente a Villasabariego. Por su parte, el aula se ubica en las salas de la planta baja del propio edificio del Ayuntamiento de la localidad de Villasabariego.