Ambrona | Soria

CERRO DE
LOS HUESOS

MUSEO

Paleolítico

Los excepcionales yacimientos paleolíticos de Torralba y Ambrona ocupan parajes en los que nuestros antepasados más remotos practicaron la caza y descuartizamiento de animales.

En aquella época el paisaje era bien diferente del actual. El entorno en el que se desenvolvían nuestros ancestros eran lagunas salobres hacia las que los cazadores prehistóricos, bien organizados y posiblemente mediante el uso del fuego, conducían a ciervos, toros salvajes, caballos, rinocerontes y sobre todo a los elefantes. En Torralba hay documentados hasta la fecha restos de más de 60 ejemplares de estos paquidermos. Una vez en el cenagal los animales salvajes podían ser abatidos con mayor facilidad y para ello recurrían a lanzas de madera cuyo extremo era aguzado con el fuego, obteniendo así una punta cónica de gran resistencia.

Inmovilizado el animal y en el mismo lugar procedían a descuartizar la pieza con instrumentos de piedra y hueso especializados para las diferentes labores necesarias para el mejor aprovechamiento de cada uno de los recursos que ofrecía el animal: obtención de la piel, descarne, etc., abandonado las partes menos aprovechables.

Cabe imaginar que la caza, al menos de los grandes animales, debió exigir un importante grado de cohesión social y que las partidas de caza seguramente entrañaban la unión de varios grupos.

Es poco probable que los huesos encontrados puedan asignarse a una única gran cacería. Los abundantes restos óseos de animales y los frecuentes útiles encontrados junto a aquellos se explican más bien por la reiterada frecuentación por el hombre de este cazadero a lo largo del cientos o miles de años. Parece, por otro lado, que dos de las ocupaciones detectadas en el yacimiento responden a una época determinada del año, el verano, a juzgar por los restos de plantas recuperados y la edad de los animales. Esto redunda en la idea que se tiene a través del estudio de otros yacimientos arqueológicos que la vida de las poblaciones en esta época es itinerante. Acuden en cada época del año a áreas diferentes dentro de un gran territorio con el fin de obtener en cada zona los recursos necesarios para su subsistencia.

EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO Y EL MUSEO DE AMBRONA

En Ambrona, el único de los dos yacimientos que es visitable, las intervenciones arqueológicas allí celebradas nos ofrecen la oportunidad de conocer distintos recursos didácticos complementarios.

En el edificio del Museo de Ambrona podemos profundizar en el conocimiento de los yacimientos del entorno y la época en que se desenvuelven, el Paleolítico Inferior. En una gran sala hay una exposición permanente sobre los hallazgos arqueológicos y paleontológicos en la que se distribuyen en vitrinas y expositores restos de fauna y utillaje lítico hallado en el yacimiento.

Al lado, en una pequeña construcción, podemos contemplar in situ una de las ocupaciones paleolíticas tal y como fue hallada. En este lugar hay una explicación detallada a cerca de las características fundamentales de este sector de la estación paleolítica: cronología, fauna, etc. El edificio es sencillo, pero tiene el valor incontestable de ser una de las primeras experiencias de musealización sobre el propio yacimiento acometidas en la Península Ibérica.

En las inmediaciones del yacimiento hay una réplica de la especie de elefante antiguo que merodeaba por estos parajes hace 400.000 años.

LOCALIZACIÓN Y VISITA

Desde la localidad de Medinaceli hay que tomar la carretera comarcal en dirección Fuencaliente, Torralba y Ambrona. Antes de llegar a esta última localidad se distingue el museo. El Museo Numantino de Soria expone muchos de los materiales recuperados en las excavaciones.

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